Comenzar un proyecto siempre es emocionante. En este caso aprendo a sembrar al lado de los que saben: mi madre. Durante toda la vida su casa ha permanecido con plantas de todos los colores y sabores. Sí. Sabores también. Cilantro, cimarrón, tomillo y otras más que adornan paredes, ventanas, el patio y algunos rincones de la vivienda, todo sembrado en materas pequeñas, medianas y grandes, de acuerdo a la cantidad de tierra que necesite la planta, explica mi progenitora.
Con los conocimientos que a través del tiempo han cultivado personas que se encuentran a mi alrededor, los directores del proyecto Huertas Productivas Urbanas y la lectura de buena literatura al respecto, comenzaré a cultivar en casa en el tiempo libre. Entenderé por fin el porqué de la alegría que sienten los expertos en este tema cuando ven crecer sus plantas y la felicidad cuando llevan a su mesa los frutos cultivados con sus propias manos.
Así que, tendrán más noticias sobre mi huerta productiva casera...
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